11 de septiembre de 2010, 12:35Por Tania Peña
Santiago de Chile, 11 sep (PL) La silenciada huelga de hambre de los 34 presos Mapuches focalizó por primera vez la atención mediática en la semana que cierra en Chile, relegando incluso a un segundo plano el drama de los mineros atrapados.
El prolongado ayuno, que rebasó ya los 60 días, ocupó los principales titulares de la prensa chilena ante el agravado estado de salud de los detenidos, quienes abogan por procesos judiciales justos y por el fin de la aplicación de la ley antiterrorista en la Araucanía.
Los legisladores Sergio Aguiló y Manuel Monsalve, del Partido Socialista; Hugo Gutiérrez, del Partido Comunista, y Tucapel Jiménez, del Partido por la Democracia, se adhirieron al ayuno de los comuneros al visitarlos en un penal del sur del país.
La medida fue criticada la víspera por el presidente de Chile, Sebastián Piñera quien calificó esa actitud de "irresponsable y que no aporta nada a la solución del problema".
El gobernante llamó enfáticamente a los mapuches a deponer el ayuno como "un camino que abre las puertas del diálogo" y dijo que haría todo lo posible como Jefe de Estado para preservar la vida de los huelguistas.
En el ambiente parlamentario el hecho suscitó reacciones encontradas. Se necesita la determinación política del gobierno de abrir una mesa de diálogo con los protagonistas de esta situación, afirmó la diputada socialista Danise Pascal.
La decisión de Aguiló, Monsalve, Gutiérrez y Jiménez es un acto valorable que nos representa y deja de manifiesto nuestra total solidaridad con el pueblo mapuche, añadió la legisladora.
Los manifestantes de la citada etnia rechazan la aplicación de la ley antiterrorista en sus causas. Que se nos procese por la ley común ya que los actos que nos imputan no son de carácter terrorista, subrayaron en un comunicado público.
Los encarcelados consideraron además insuficiente el proyecto legislativo que modifica la ley antiterrorista, por considerar que no responde a sus demandas de un juicio justo y transparente.
El gobierno envió en la semana dos proyectos de ley al Parlamento, uno que reforma la justicia militar y otro que modifica la cuestionada norma legislativa, impuesta en 1984, en plena dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Caracterizaron también la agenda en Chile el paro de dos días de los trabajadores de la administración pública en protesta por la política de despidos en el sector y la aprobación en el Senado del tratado constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas.
La tradicional y masiva marcha de homenaje a las víctimas de la dictadura militar y en especial de evocación al legado del ex presidente Salvador Allende cada 11 de septiembre cerró una semana diferente en el panorama noticioso de la nación chilena.
